En aquellos negocios que reciben una gran afluencia de clientes o usuarios atraídos por su oferta de servicios, la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos puede convertirse en una nueva vía de generación de ingresos.
Ya sea con la instalación de puntos de recarga por sí mismos, en cuyo caso pueden beneficiarse de las ayudas del plan MOVES III, o bien firmando un acuerdo de alquiler del espacio con un operador de recarga, los negocios en centros de servicios tienen en los puntos de recarga una fuente potencial de ingresos adicionales a cambio de su contribución al despliegue de la movilidad eléctrica.
Veamos cuáles son los beneficios para los usuarios en cada uno de los lugares seleccionados:
Polígonos industriales
En los polígonos industriales se agrupan todo tipo de actividades industriales que incluyen oficinas, almacenes y plantas de fabricación.
La instalación de puntos de carga de vehículos eléctricos, bien sea en el seno de cada industria o bien como parte de los servicios comunes, ofrece una solución de recarga en destino para aquellos trabajadores que realizan sus desplazamientos diarios en vehículo eléctrico hacia su empresa. También se trata de un valor añadido que facilita la atracción de talento hacia las empresas establecidas en polígonos industriales.
Centros comerciales
Los centros comerciales aglutinan servicios, locales y oficinas comerciales en un espacio determinado con la finalidad de concentrar mayor cantidad de clientes potenciales.
La instalación de puntos de carga de vehículos eléctricos en centros comerciales permite, entre otros, aumentar la estancia de los clientes (y por tanto su fidelidad) por medio de un servicio de valor añadido que reduce la huella ecológica en los desplazamientos. También ejerce de polo de atracción de clientes potenciales buscando facilidades de recarga en estas instalaciones comerciales.
Supermercados
Por la naturaleza de los productos que albergan, en su mayoría de primera necesidad, los supermercados son lugares de gran afluencia de visitantes a lo largo del día.
La presencia de puntos de carga de vehículos eléctricos en sus instalaciones favorece la elección de dicho centro frente a otras opciones que no dispongan de este servicio de movilidad eléctrica. También representa una fuente de diferenciación frente a la competencia con un servicio que denota conciencia ecológica.
Restaurantes
Cada vez son más los restaurantes que ofrecen servicio de parking a sus clientes, quienes valoran no tener que perder el tiempo y la paciencia buscando aparcamiento en sus inmediaciones. También para el caso de los usuarios de vehículos eléctricos, contentos de contar con unos puntos de recarga que todavía no se han extendido lo suficiente por el territorio.
Así, disponer de puntos de recarga en el restaurante les permite aprovechar la comida para recargar la batería de su coche eléctrico. Y de paso darse algún que otro capricho adicional que repercutirá en la cuenta del restaurante.
Clubes deportivos
Tanto si se limitan a actividades lúdicas como si albergan competiciones deportivas, los clubes deportivos son lugares indicados para la práctica del deporte… y para recargar el vehículo eléctrico mientras se disfruta de él.
La instalación de puntos de recarga en centros deportivos supone un valor añadido para sus usuarios y bien puede justificar un pago por el servicio prestado o incluso un aumento de la cuota de socio.
En todos los casos expuestos vemos como la instalación de puntos de recarga favorece directa e indirectamente la generación de negocio en dichas ubicaciones. Para el caso de aquellos establecimientos con 20 plazas de aparcamiento o más, la instalación de puntos de carga es además obligatoria por ley (RD 29/21).
PRC instalamos puntos de recarga en todo tipo de empresas de servicios. Nuestros cargadores son compatibles con todos los modelos de vehículos eléctricos. Instalamos un sistema de pago para que los usuarios abonen la electricidad consumida.
