Cuando terminamos de instalar un punto de recarga para vehículo eléctrico en garajes privados o comunitarios, muchos clientes nos preguntan si deben aumentar la potencia contratada de su vivienda para satisfacer el aumento de la demanda de energía eléctrica sin que les salten los plomos. Como suele ocurrir, la respuesta no cabe en un sí o un no sinó que depende de varios factores que analizamos a continuación.
Lo primero que tenemos que saber para determinar qué potencia contratada es la óptima para nuestro hogar es conocer tanto la potencia eléctrica que tenemos contratada en la vivienda como la potencia máxima del cargador de nuestro coche.
La primera, entendida como la cantidad de kilovatios (kW) que podemos pedirle simultáneamente a la red eléctrica de nuestra casa, vendrá determinada por el número de electrodomésticos que tenemos enchufados de forma simultánea en el hogar.
En cuanto a la potencia del cargador, ésta vendrá supeditada al cargador embarcado que lleve instalado nuestro vehículo eléctrico, tema que abordamos en el artículo del mes de enero ¿Qué es el cargador embarcado y qué tengo que saber cuando voy a comprar un coche eléctrico?
Una y otra potencia determinará la velocidad a la que podemos llenar la batería de nuestro vehículo eléctrico: a mayor potencia contratada y mayor potencia del cargador embarcado, menos tiempo necesitaremos para recargar.
Ahora bien, una potencia contratada excesiva representa un coste innecesario, por lo que la clave estará en encontrar la potencia adecuada en función de nuestros hábitos de consumo.
Si aprovechamos el horario nocturno para cargar nuestro vehículo eléctrico, estaremos consumiendo la energía cuando hay menos electrodomésticos encendidos en casa. Por tanto, prácticamente la totalidad de la energía irá destinada a ello, además de beneficiarnos de la tarifa valle y por ende de un precio de la energía más barato. Este suele ser el caso de la mayoría de nuestros clientes, que utilizan su coche eléctrico para desplazamientos diarios de corta o media distancia.
Si además instalamos un cargador con balanceo dinámico, es decir, que incorpore un sistema inteligente de regulación del consumo entre vehículo y vivienda, aprovecharemos en todo momento la potencia contratada sin que nos llegue a saltar el ICP.
Por tanto, la potencia contratada dependerá de, por un lado, las necesidades de recarga del vehículo eléctrico y el horario elegido y, del otro, del tipo de punto de recarga instalado. Si recargamos nuestro vehículo eléctrico por la noche con un cargador inteligente, en principio no hará falta aumentar la potencia contratada de nuestra vivienda para cargar nuestro vehículo eléctrico.
PRC realizamos un proyecto de instalación integral teniendo en cuenta tu consumo y el tipo de vehículo que has escogido. Nos encargamos de la solicitud de aumento de potencia si fuese necesario. Consúltanos sin compromiso y te asesoraremos en todo. Somos especialistas en la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en viviendas y garajes privados.